Hoy recordaba

Cuando sacábamos arañas de la pared.
El paseo al Tren de la Costa y al museo científico cerca del río.
Los trabajos prácticos que me ayudaste a hacer.
Los piojos que me sacaste.
Los mates de leche de los sábados a la mañana.
Las idas al cole y la vuelta con escala en la casa de amigos.
Los buñuelos y bizcochuelos.
Los mimos y engaños para que se me pase el dolor de estomago.
Las veces que me defendiste en el cole por mi supuesta mala conducta.
Los consejos para tratar correctamente a la gente.
Las comidas y postres que preparabas especialmente para mí.
Las mañanas de Navidad y Reyes y las búsquedas de huevos de Pascua.
Los souvenirs que hiciste para mis cumpleaños y la comunión.
Las fiestas que organizaste y animaste para que la pase lindo.
Los paseos al Puerto de frutos.
Las tardes en la pelopincho.
Las veces que me defendías de los retos de papá.
Los días de playa en Las Cañas, con churros y chocolate.
Tus rezos para que apruebe las materias.
Los baños de agua bendita para que apruebe los finales.
Los paseos por el campo de golf y en la calesita.
El frío que tomabas para llevarme a fútbol, aunque nunca haya tocado la pelota y los submarinos que tomábamos a la salida.
Los pitucones y ruedos que cosiste.
Las casitas de indio entre las sillas, abajo de la mesa.
Esas tardes viendo el noticiero, Mirtha Legrand y las novelas, aunque no me gustaba ni un poco aguantar a la vieja esa.
Las noches viendo Gasoleros, ER, House y otras series.
Todo lo que hiciste por mis amigos.
La asistencia en moda e imagen.
Los domingos en Cañuelas.
Tus predicciones acertadas de la vida.
Los cuatro durmiendo juntos, felices, sin que nos afecten los demás...

No sufras mami...